CUARTO DÍA DE MOVILIDAD: FINLANDIA
Nuestra penúltima jornada en Meritorin Koulu ha comenzado con una reunión con el Director de la escuela. Hemos tenido la oportunidad de conversar con él de manera más profunda sobre aspectos organizativos del centro:
- La sociedad valora positivamente la oportunidad de estudiar en un centro educativo finés, por lo que tanto el alumnado como las familias se comportan de manera respetuosa con las reglas del centro y del sistema educativo. La sociedad finesa siempre intenta ayudar a todo el mundo teniendo en cuenta que deben cumplir las normas establecidas.
- Disponen de normas de convivencia a nivel estatal, de la ciudad de Espoo y del propio centro; en palabras del propio Director “son normas de sentido común”. Si se incumplen gravemente dichas normas se realizan reuniones de las familias con el Director y en algunos casos incluso con abogados para solucionarlos.
- En el centro hay alrededor de 50 nacionalidades. Todos ellos viven en el barrio y tienen buena relación fuera del centro.
- Los profesionales del centro educativo son seleccionados por el Director con el visto bueno del Líder de zona; de la misma manera, los Directores son seleccionados por los Líderes de zona con el visto bueno del Líder principal. Ambos cargos se ofrecen a través de vacantes para que las personas puedan presentar sus méritos.
- La ciudad de Espoo dota del total de dinero para el curso académico al propio centro y el Director es el que gestiona su gasto (cantidad de docentes, de auxiliares, comida, materiales, días libres para el profesorado…):
- Existen centros de educación especial pero, poco a poco, va integrándose a su alumnado en los centros ordinarios dotándoles de mayor cantidad económica para invertir en mayor número de profesionales.
- En el país han visto un incremento de alumnado con necesidades educativas especiales, tales como autismo; si bien, ha destacado que en el centro educativo únicamente dos de ellos tienen origen finés.
- Los profesionales pueden pedir permiso al Director para disponer de días libres. Matti ha recalcado que todos los profesionales de su centro saben que pueden hablar con él cuando lo necesiten y antes de llegar a estar sobrepasados con el trabajo les concederá días libres para descansar. Apuesta por la salud mental y física de los trabajadores y alumnado.
La parte central de la jornada se ha desarrollado en 2º grado, donde hemos observado una clase de inglés y una de música. En la de inglés han trabajado las horas primero de manera oral (con dos canciones y un reloj que debían colocar según la hora que decía la maestra, así como decir la hora que ponía en el reloj de su pareja) y, después, con una ficha que han pegado en el cuaderno.
En la sesión de música han trabajado canciones tradicionales finesas y las ha acompañado con un instrumento conocido como Kantele.
Hemos aprendido algunas maneras con las que manejan la disciplina del alumnado:
- señales auditivas que deben repetir con distintos ritmos en diferentes partes del cuerpo
- señales con la mano que el alumnado sabe que significan silencio
- les llaman la atención conversando con ellos en un tono muy calmado (sin elevar el volumen)
- si algún alumno continúa sin comportarse de manera adecuada, la maestra apunta su nombre en la pizarra y así dicho alumno sabe que debe quedarse a hablar con la maestra sobre su comportamiento al final de la jornada (12:15), para hacerle reflexionar
- Si el comportamiento inadecuado persiste, el docente escribe a las familias a través de la aplicación informática del centro
- En una ocasión se ha sacado a un alumno fuera de clase con una auxiliar
Si bien, el profesorado tiene muy claro que trabajan con niños y que necesitan movimiento, por lo que no les llaman la atención en exceso si no se sientan en la silla correctamente, si se levantan, si levantan el pupitre…
Las clases son de 45 minutos; entre ellas existen 15 minutos de descanso para docentes y alumnos. Los alumnos pueden salir al patio con los auxiliares o quedarse en el pasillo. Los docentes suelen ir a la sala de profesores que es muy diferente a la nuestra.
Hemos hablado también sobre las diferencias de la carga lectiva de las asignaturas en ambos países (mirar la foto) y de otros temas como la evaluación (que los resumiremos en la entrada de mañana).
Durante estos días comemos con el alumnado y sus docentes. Nos ha llamado mucho la atención la organización del comedor; el alumnado va en fila, se lava las manos, coge su comida y se sienta junto a su maestro y auxiliar. Se sientan por equipos y a pesar de estar varios cursos a la vez no levantan la voz y el ruido no es excesivo. En ningún momento ha existido un comportamiento inadecuado del alumnado en este espacio. Como máximo disponen de media hora para comer. Cuando finalizan llevan los platos y cubiertos al mostrador de la cocina y dejan la mesa limpia.
Como curiosidad, hay algunos alumnos que llevan unos cascos aislantes del sonido para evitar ponerse nerviosos si el ambiente es más ruidoso de lo habitual.
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